La devoción a la Santa Madre Maravillas de Jesús está creciendo en Tucumán. Una capillita con la imagen de la santa, canonizada por Juan Pablo II, recorre los hogares junto con su historia como religiosa de la orden de las Carmelitas Descalzas e intercesora en varios milagros.
Entre las gracias que se le reconocen se encuentra la de un niño cordobés de tres años que se había ahogado en una pileta de natación. Desesperada, la madre del niño invocó a la Madre Maravillas y después de haber estado más de una hora clínicamente muerto el pequeño revivió y quedó sin ninguna secuela.
Para difundir su devoción, una imagen de la santa fue confiada por las Carmelitas Descalzas a Luisa Santiago Casbas, quien se encarga de que recorra los hogares tucumanos para recibir oraciones.
Los interesados en solicitarla pueden concurrir personalmente al domicilio de España 825 o bien comunicarse telefónicamente al 422-6720.